La Fundación

La Fundación


Somos una familia católica que busca responder a la llamada de Dios; llevar la luz de Cristo allá donde los corazones tienen sed, sed de amor, sed de Él.

Nuestra misión principal se centra en Liberia, sin embargo la Virgen nos da la gracia para responder SÍ a cada nuevo proyecto, misión o llamada que el Señor pone en nuestro camino, y es por ello que actualmente nuestra fundación también se centra en la enseñanza de Sagrada Escritura.

Somos una familia que vivimos dejando nuestra vida cada día EN MANOS DE MARÍA.


¿Por qué Liberia?

    En el año 2009 uno de los miembros de la fundación aterrizó en Liberia principalmente por temas laborales, sin embargo, Dios tenía un plan mayor. En esos años el superior de la orden de San Juan de Dios allí en Liberia era el sacerdote español Miguel Pajares cuya vida de entrega fue un testimonio para nosotros. A través de él comenzamos a ver la realidad de Liberia y a conocer la gran providencia que son las misiones católicas.

En el año 2013 la epidemia de ébola azotó Liberia, la mayoría de las grandes empresas y ONGs huyeron, tan solo la Iglesia católica quedó poniendo su vida en manos de Dios y cuidando de quienes más lo necesitaban. La providencia no llegaba y la necesidad era muy grande. Miles de personas perdieron su vida, entre otros el Padre Miguel, en esos momentos sentimos más que nunca que Dios nos pedía continuar con la misión que Él mismo había puesto en el corazón del Padre Miguel, entregar la vida por amor a los demás. La Virgen hizo que llegase a nuestras manos en España mucha providencia (médica, ropa, comida…) que conseguimos hacer llegar a Liberia y repartir principalmente entre las misiones católicas (Comunidad Cenáculo, Missionaries of Charity…).

Debido a la epidemia casi el 90% del personal sanitario del país falleció y al transmitir esto en nuestros testimonios aquí en España muchos médicos sintieron que el Señor les pedía ir, y así lo hicieron.

A día de hoy, continuamos sirviendo y amando en el país que cambió nuestra vida como familia, un país que nos empuja a hablar de la grandeza de Dios.




COMIENZO DE LA FUNDACIÓN


En la celebración de la Navidad del año 2016 una de las Misioneras de la Caridad se acercó a nosotros y nos dijo que había visto en la oración como nuestra familia tenía que traer la Virgen de Fátima a Liberia. Al principio no entendimos nada, pero ella insistió: "Si traéis la Virgen de Fátima a Liberia, todo Liberia rezará por vosotros"


Cuando regresamos a Madrid en el mes de Enero nos dimos cuenta de que ese año era el Centenario de las apariciones en Fátima y que ademas Liberia, que es un país mayoritariamente protestante, no conoce a su Madre. Nos dispusimos a esta aventura en la que cada puerta fue abierta por la manos de María.


Fuimos a Fátima y en la tienda del Santuario nos encargaron una réplica de la imagen de la Virgen que está en la Capelina. También otra imagen para exterior, para situarla en el santuario cerca de la casa del Cenáculo, donde durante muchos años los liberianos acudían para pedir por el final de la guerra.


Gracias a la Virgen y a un grupo de amigos que nos ayudaron a conseguir el dinero necesario, llegamos a Liberia con las dos imágenes. Las entregamos al Arzobispado de Monrovia y se cumplió el deseo más profundo de nuestro corazón: la Virgen peregrinaría por las distintas Iglesias y en especial el 8 de Diciembre peregrinaría al Santuario.


Monseñor se conmovió con la llegada de la Virgen al país y nos dijo que desde entonces todo Liberia rezaría por nosotros. Se cumplió así lo que la Misionera de la Caridad nos dijo.


En este viaje nos acompañaron varios amigos y en especial un sacerdote diocesano de Getafe que es hoy el presidente de la Fundación.


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